viernes, 11 de octubre de 2024

Ranchidencia: Roque Manzaras, Roquidencia

 



Así, tal como quedó en el video, puede resultar polémico o chocante, por eso necesito suavizarlo en este texto. Me refiero a la frase “los artistas que saben trabajar este binomio (arte-artesanía), la pegan porque las subculturas están de moda”, amén de que es una frase de Enrique Salvatierra, me quedó reduccionista, yo creo que está de moda, sí, pero no por eso, al menos no exclusivamente por eso, la pegan, y la pegan es una expresión coloquial que también queda un poco bruta fuera de contexto.


También hablamos de que está de moda ser morocho, porque el arte no queda exento de este movimiento global que pide por la inclusión igualitaria de las minorías históricamente relegadas. Con esto no nos cuestionamos el valor de las obras mencionadas, sino que las usamos de ejemplo en nuestra conversación para ilustrar tendencias.




No sé si se van a dar cuenta pero en un momento una frase nexo se perdió, con resultados inesperados: “También descubrimos que en la sala de arte contemporáneo había pintura moderna” (…) “en contraste con esta fe popular, en el piso de abajo estaba la muestra de imaginería católica”, es gracioso porque siempre digo que en Catamarca la pintura es una cuestión de fe, amén de que la pintura es todo el arte, una arte religioso y dogmático, los artistas catamarqueños afirman “no creer” en el arte contemporáneo, con argumentos muy Avelina Lesper.




















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sábado, 7 de septiembre de 2024

Ranchidencia: con Eugenia González Mussano & Cia.

Ranchidencia, la residencia del norte profundo, realiza su primera edición con Eugenia González Mussano, acompañada de Dimas Melfi, Roque Manzaras y Juan Manuel Burgos.

 

Los vericuetos de estos encuentros [y desencuentros ;) ] los puede encontrar aquí:





Me hubiera gustado que, al llegar, Eugenia encontrara sobre su almohada este poema:



Las cosas q te recuerdan,

son pequeñas y son escasas,

no creas que todo el oro,

no creas que toda la plata.

Un origami en miniatura,

en una pompa de cristal,

una cosa tornasolada,

los cristales de la sal,

la flor rosada del durazno,

la luz del atardecer,

brillando como un diamante,

cuando el cielo comienza a arder.

La semilla de una palta,

los triángulos color azul,

el algodón del palo borracho,

las refracciones de la luz,

algunas cosas que acarician,

o que están hechas para amar,

lo que es pequeño y delicado,

y los palitos de helado.

Un sueño en el que soy un ave

y claramente tengo dos alas

una se llama Eugenia

y la otra se llama (como él).


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Pero la verdad es que pasaron cosas, spoiler, se pelearon, en realidad una de ellas,  [adivinemos cuál ;) ] se iba a pelear con la otra, acusándola a los gritos de ser un holograma de mierda. Juan, en su carta lo anticipa, “no se peleen tanto”, predecible, las estadísticas no mienten, TPL dixit. 


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Ranchidencia, grandes emociones  ;)  

 

Bienvenidos  ;) 


















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Libro Galerías Efímeras (2023)

 


Casa Trece Ediciones presenta el libro “Galerías Efímeras”

Galerías efímeras, propone un recorrido por el proyecto que Finquelstein dirigió y gestionó a lo largo de una década, y en el que participaron gran cantidad de artistas y espacios de características tan diversas como verdulerías, un terreno baldío o un auto.

Galerías efímeras promovió encuentros. Continuando la lógica del objet trouvé, derivó en muestras encontradas, artistas encontrados, públicos encontrados, galerías encontradas. Con cada uno de sus eventos, el proyecto cuestionó las lógicas más aceitadas de los circuitos artísticos, a la vez que enfrentó a personas ajenas al arte con situaciones extrañas a su cotidianidad. Desde la muestra inaugural, Galerías efímeras señaló todos aquellos lugares donde alguien puede exhibir algo, y dijo que el arte puede acontecer de manera continua por fuera de sus espacios específicos.





Presentación del libro “Galerías Efímeras” por editorial Casa13 en Reyerta enmarcaciones. Quería que todos se llevaran regalos, souvenirs, merch, como quieran llamarlo, porque solo tengo agradecimiento hacia Córdoba. Entonces, los ojos de la Bela pertenecen a Tomas Quiroga, porque diseñó el libro.  El universo enmarcado es de Julia Levstein por su texto en el libro. El nido con vidrio bombe es para Chiara, por ser la mejor anfitriona y comprender el valor de los vidrios bombe.



También se presentó el libro “Eva Finquelstein” de la Colección 1.330.022, etcétera – artistas contemporáneos de Córdoba. Así mismo “El arte protesta, intervención urbana” de Alicia Rodriguez, Marive Paredes, Viviana Oviedo y Cristina Roca y “La retirada, lloviendo, una octogésima parte del futuro” de Emilia Casiva y Nicolas Balangero.

Fui al ISAC (Instituto Superior en Arte y Comunicación) en Catamarca a tratar de obtener un titulo validando equivalencias. El primer día un docente, casualmente apellidado Sarmiento, abre la clase diciendo que no “cree” en el arte contemporáneo, en paralelo una docente encargada de la catedra de arte contemporáneo, nos dice “no se que es esto, pero lo tengo que enseñar” mientras nos muestra un libro con un urinal en la tapa. La fe es una cosa fuerte en el norte, el mayor movimiento social en la provincia es la fiesta patronal de Avelina Lesper.

La imagen de base pertenece al pasado, a la serie The X-Files o los expedientes secretos X, y el papel rosado también pertenece al pasado, no se fabrica más o al menos no se consigue ni en bs as, el que me mandaron por ML, según Nicolas, no es papel de color, sino papel pintado. Y es que el papel blanco da fotocopia, solo el papel color da folleto.






Los abuelos detrás del vidrio bombe. Viajamos desde Catamarca con mi mama, mi sobrino Gede y Ariel, mi sol marrón, ese es el apodo que le puso Fer Vélez, y como dice Ariel, “los cordobeses son los mejores para ponerte apodos, son a rosca, no se salen más”. Luego de esta presentación nos fuimos todos, como buenos turistas, al Museo Rocsen, donde nos encontramos con una colección de retratos antiguos con vidrio bombe.

Levo años ondeando en mi mente una bandera que a veces es roja, a veces blanca y a veces negra, finalmente apareció esta bandera. Cachin, si la queres, es tuya, podes retirarla de reyerta cuando retomen sus actividades. Produce el mismo sonido de las lechuzas al volar.





Étant donnés de Duchamp es algo difícil de explicar a mi sobrino, le cuento que Marcel Duchamp, su autor, hizo de ella su obra póstuma. En vida, el dedicaba un momento de cada día a escabullirse en soledad a mirar por el ojo de una cerradura, un paisaje que el mismo había creado. A través de un agujero en un muro se ve una mujer desnuda sin cabeza, ¿apuñalada en la vagina?, sosteniendo un farol encendido, arrojada sobre las matas, de fondo una pintura clásica de paisaje, que fue recreado con I.A.

10 años juntando cajas con ventana, que las hay en los cotillones, pero no es lo mismo, que las hay en las tiendas de electrónica, pero no es igual, a guardarlas después del uso en vez de comprarlas para el arte. Los auriculares fueron usados, los hisopos también y eso importa porque pertenecen a la cotideaneidad, que es una deidad, ante la cual realizo ofrendas a los muertos.




No se si suena folclórico lo que esta tocando, aunque es una guitarra norteña y no andaluza. Le explique a mi sobrino, Gede, quien preferiría estar en una cancha de futbol, que Duchamp cambio las cosas en el arte cuando presento como obra un urinal, en un contexto donde solo era arte la pintura, escultura. Gede no accede al arte contemporáneo sin una explicación, todo esto esta muy hablado, muy chamullado, me dice.




Lo encontré en el fondo del ropero, metido en el bolsillo de un abrigo o en un bolso colgado de una percha, un sobre rojo que contenía una página arrancada a una revista de moda, mostr|ando dos mujeres con ropa roja. 





La merch de Étant donnés. Se lo llevaron los que fueron a la presentación, igual quedaron pines y llaveros que son para los compradores del libro de Galerías Efímeras.



La puerta es antigua, viene de la casa de mi suegro. La usamos para comunicarnos con los muertos, para ello la puerta debe estar colocada sobre sus goznes bien aceitados, entreabierta, y no tiene que haber corrientes de aire. El espíritu, ente o demonio que haya acudido (porque raramente viene a quien se ha llamado) moverá la puerta para decir si no, pero no lo hará por obediencia.




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